Rebeldes del futuro

Empecé a pintar la imágen de este próximo cumpleaños; evento que será muy distinto al anterior.

Antes un festejo excéntrico en mi nombre, ahora no más que una mera comunión.

El comité masculino que se viene formando, sentado alrededor de una mesa legendaria.

Whisky con hielo, zero escasez de tema para conversar.


Ausente aquellos que siempre iban a estar, puedo ver muchas caras nuevas.

Algún que otro sorprendido de recibir la invitación.

Sobrecargados de información, para eso han sido convocados…

Para poner a prueba su poder de comunicación.


¿Chusmeando como viejas? ¿A lo machotes bigotudos? No… 

Como lo harían los líderes de la próxima generación.

Yo trabajo a diario para criar un hijo extraordinario.

¿Cómo planean ser padres estos compañeros de nación?


Quiero aprender de la experiencia ajena, por eso publico eso que me sucede.

Palabras precisas pueden cambiar la vida de un camarada.

Mientras ellas son astutas; vinculándose en alianzas de estrategia y opinión.

A nosotros… ¿quién nos enseñó a ver fútbol, mirar culos y viciar a la PlayStation four?

Muchos tenemos un gran potencial para explotar.

Pero al intentar hacerlo, ya nos suena el celular.

No hay plata pa invertir, salen doscientos pesos las galletas.

Toca mamarnos y salir, en mi feed saltaron unas tetas.

“Mis hermanos queridos, muchas gracias por venir.”

“Si estamos acá es porque me gustaría debatir.”

“Saben que este año he cambiado y he dolido.”

“Todo aprendizaje hoy será compartido.”

“Algunos me conocen más, otros comprenden menos…”

“La verdad es que de ustedes yo sé poco y nada.”

“Pero en cada uno veo un guerrero que combate.”

“Contra el placer de la adicción y la procrastinación.”

“Como los grandes griegos, nos perderemos en filososfía.”

“A lo soldado romano, cantaremos horas en celebración.”

“Somos el hippie urbano que halla en la droga inspiración.”

“Seres pensantes que discuten su concepto sobre Dios.”

Así, ahorrando en los gastos, triplicaré mi impacto.

Los invitados saldrán con una experiencia anormal.

Sorprendidos por el loco de mierda que hizo esto posible.

Y pidió que en la canasta coloquen todo celular.


Quiero forjar mi batallón porque una guerra se avecina.

El enemigo es invisible y busca distraernos.

Esto es un partido de ajedrez que no estamos venciendo.

La movida ganadora le será fiel a la verdad.

Anterior
Anterior

Saliendo de Lotus

Siguiente
Siguiente

Vacío en mi interior